El partido, ya convertido en un clásico entre dos equipos de rivalidad zonal elevada, se disputó en el campo de La Viña de Cheste, que presentaba una gran entrada pese al calor reinante. Ataviado con su clásica indumentaria, camiseta y medias amarillo canario y pantalón azul, el CD Cheste presentó el siguiente once inicial: Germán, Bruno, Jorques, Torregrosa, Chema, Juan Carlos, Montó, Tatay, Espinosa, Pablo y Borja Plaza. Por otra parte, el conjunto de la franja blanca, saltó al terreno de juego con la siguente alineación: Ángel Romero, Juanjo Salguero, Edgar, Nico, Rue, Carrasco, Cristian Micó, Camacho, Alberto, Carlos Ramos y Rubén Ubach. El equipo local comenzó muy intenso desde el pitido inicial, jugando con dureza, excesiva en ocasiones, obligando a los hombres de Luis Escudero a dar su mejor versión, en unos veinticinco primeros minutos para enmarcar. Tanto es así, que en el segundo minuto de juego, Carlos Ramos había tenido una ocasión desbaratada por Jorge y en la siguiente, sólo el travesaño le privó del gol. El Sporting se mantenía muy firme y sus contras conducidas por los extremos llevaban veneno. Fruto de una de ellas, conducida por el propio Carlos Ramos y tras driblar a dos adversarios, dejaba a Alberto sólo ante el meta chestano batiéndole de tiro raso. Primer tanto de la tarde. El ariete requenense no perdonaba y anotaba su primer tanto con la elástica sportinguista. No conforme con el primer gol, el equipo requenense siguió atacando la portería rival con un juego rápido y vistoso que costaba frenar a la menos rodada zaga amarilla. Tanto fue así, que el CD Cheste endureció el choque con entradas duras sobre Camacho y Rubén Ubach, que perforaban una y otra vez la línea de contención local. Desafortunadamente, éste último pedía el cambio por un golpe en el tobillo derecho, siendo sustituido por Jordi, con ganas de entrar en juego y recuperar su instinto goleador. Así llegábamos al descanso. La segunda mitad comenzaba con arreones locales bien repelidos por la zaga requenense con un Nico inconmensurable que ha cogido los galones del equipo ejerciendo como gran capitán. Entraba el partido en su fase de desgaste y el conjunto de Escudero se puso el mono de trabajo, dando entrada a Gozalbo para que el incansable Carrasco tuviera descanso. La entrada de Silver, Adrián Arenas, Lacomba, Nacho García y Pablo De Mingo dieron frescura al equipo. El ritmo de juego decayó debido al cansancio de ambos equipos y el Sporting cerraba el encuentro. Balón sin peligro muy bien peleado por Adrián Arenas, ganando el salto y dándole el balón a Silver. Magistral el pase del punta ecuato-guineano para dejar a Jordi sólo ante Jorge. El killer utielano, aprovechando su velocidad, no perdonaba y sentenciaba el partido. Balón de oxígeno y de ánimo para Jordi, que necesitaba el gol para seguir recuperando sensaciones tras su lesión. Gran noticia para la familia sportinguista. Nueva victoria y misma sensación de mejoría. Es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero habrá que sudar tinta para hacerle gol al conjunto de Luis Escudero. Gran encuentro realizado por todos los jugadores. P.D. Encuentro muy especial para nuestro guardameta Ángel Romero, enfrentándose con éxito a los que hasta junio, habían sido sus compañeros. Próximo partido el sábado contra el C.D.Onda, a las 20h en el Tomás Berlanga. Crónica de Jesús Valle y foto de Luís Enrique Ochando.